miércoles, 13 de noviembre de 2013

Los Purepechas



Entre los siglos XV y XVI, el imperio purépecha, con capital en Ts'intsúntsani o Tzintzuntzan, fue una potencia mesoamericana de primera magnitud que resistió el empuje del Imperio mexica. Su imperio abarcaba la parte sur del estado de Guanajuato, todo el estado de Michoacán y la región norte del estado de Guerrero hasta lo que hoy es el estado de México. Dado que era gobernado por clanes enseñoreados en varias casas establecidas en varios puntos, podría hablarse de una confederación de éstos, a partir de cierta época de su historia hasta la invasión española de sus territorios. Su éxito militar y económico se debió, en parte, a que los purépechas eran hábiles trabajadores de metales como el oro y el cobre. Este factor sin duda ayudó a mantener su independencia de los aztecas. Los purépechas antiguos eran hablantes exclusivos del idioma purépecha, una lengua aislada que no guarda relación histórica demostrada con ninguna otra en la región.




El Idioma Purepecha. tarasco o michoacano (purépecha es una lengua hablada por los miembros del pueblo purépecha del occidente de México. Es una lengua aislada con tres variantes dialectales: la de la región lacustre, la central y la serrana (algunos incluyen una cuarta, la de la Ciénaga). De acuerdo con cifras del XII Censo General de Población y Vivienda de 2000 existen unos 121 409 hablantes de la lengua purépecha asentados en 22 municipios y sólo el 25% es monolingüe.
A partir de 1980 ha dado inicio un movimiento de apoyo a través de la Academia de la Lengua Purépecha (P'urhe Uandakueri Juramukua) por el cual se ha conseguido el fortalecimiento y difusión de esta lengua.
El purépecha es actualmente una lengua literaria debido a la gran difusión que han tenido los Concursos Regionales de Cuento en Lenguas Indígenas coordinados por la Dirección General de Culturas Populares e Indígenas y los estados de Hidalgo, Querétaro, Michoacán y México, los cuales han fortalecido también el carácter literario de las lenguas náhuatl, otomí y mazahua


Hay dos clases de faldas, una llamada “sabanilla”, es un enredo y consiste en un lienzo rectangular de lana tejida a mano. Estas faldas sirvieron desde tiempos inmemoriales para abrigar durante la noche a toda la familia y de ahí su nombre de “sabanilla”. De día las mujeres la tablean alrededor de su cintura y la sujetan con un ceñidor del que dejan sobresalir 20 cm de tela. Por su propio peso esta orilla se voltea hacia abajo y forma el famoso rollo de las tarascas.
La otra falda, llamada “zagalejo”, es también de lana. Lleva en la parte de arriba una tira de tela de algodón en color fuerte y, en la parte inferior, una cenefa del mismo material para protegerla del roce con el suelo. Está montada en angostos pliegues sobre una pretina amarrada en la cintura. Para formar “el rollo”, se vuelve la tela hacia adentro y se ata la pretina unos 20 cm más abajo. Al ceñirse la faja, esos veinte centímetros que sobresalen se doblan hacia fuera.
El “rollo” sirve para apoyar lo que las mujeres cargan en la espalda, ya sea una criatura, una canasta o un haz de leña. Bajo la falda o el enredo, las mujeres llevan en aguas blancas de manta, que tienen 5 metros de ancho a las que les cosen en la orilla inferior una tira bordada con lana o algodón en punto de cruz, a la que llaman labrado y en color contrastante, asoma bajo la falda luciendo dibujos de grecas, flores y animales.
Las tarascas usan dos ceñidores: el primero de grueso tejido de lana en color oscuro, es el que verdaderamente sostiene la falda de suyo pesada. El otro, más fino de colores vivos en lana o algodón sirve principalmente de adorno.
Hay tres tipos de camisas: el más antiguo deriva del huipil de dos lienzos llamado huananjere, es corto de manga blanca de una sola pieza metido bajo la faja. Está bordado alrededor del cuello y en los hombros con punto de cruz o al pasado, en color rojo o azul oscuro. El segundo tipo es de manta blanca, de escote cuadrado, con una bata tejida de gancho. El tercero es el más usado. Está camisa va plegada sobre el pecho y la espalda por una jareta a lo largo del escote; se acomoda así a los diferentes tamaños de mujeres, está bordada a veces en blanco y a veces en color, sobre los hombres y alrededor del escote con un trabajo muy fino y puntadas diversas.
Las tarascas se peinan con dos trenzas entretejidas con cordones de lana. Las mujeres indígenas michoacanas se cubren con rebozos de algodón azul marino con rayas azul pálido y blancas. Los flecos están guarnecidos con motitas y re bordados con motivos de águilas y figuras humanas. Para este trabajo emplean la artícela, que da la impresión de los antiguos trabajos con plumas. 



La gastronomía es muy variada y rica.
Los uchepos, las nueces en escabeche, el licor de membrillo, las Trompas de puerco con salsa de Lago, la sopa purépecha, la crema fría de aguacate, la sopa tarasca, la sopa prehispánico o los tamales de harina acompañados de atole negro o de grano. Michoacán mezcla en su gastronomía, maíz, fríjol, calabaza, chile, nopal, frutos y peces de la región con las especias y carnes de la cocina europea, esto ha dado origen a platillos como:
Los uchepos (tamales de elote) y corundas en la meseta purépecha.
Pescado blanco y charalitos en Pátzcuaro.
Enchiladas placeras de Morelia. 
Mole envuelto en hojas de aguacate.
Toqueras (tortillas de maíz tierno).
Nopales con charales de Cherán.
Chapatas.
Churipo (mole de olla) y las tortitas de maíz tierno en Parácho.
Pollo placero.
Morisqueta: Arroz cocido con espinazo de cerdo en chile hecho en Uruapan.

Postres y más:
Atole de tamarindo y pan de trigo de Uruapan. Atoles de nanche en Taretan. Los atoles deTarecuato. Atole de elote seco de Tingambato. La famosa charanda (aguardiente de caña) de Uruapan. Las guacamayas (bebida de aguacate)
Ates morelianos.
Los chongos zamoranos.
El chocolate de metate.
Las frutas en conserva.
Los buñuelos.
La nieve de pasta de Pátzcuaro.
Las nieves de fruta de Tocumbo.
La cajeta de elote.

Licores de fruta de Ucareo.




 Como todo grupo existe un espacio de ambiente de música y alegría este también es el caso los purépechas, denominando su música con el mismo modo, música purépecha, los cuales encontramos más representativos el son, el abajeño y la pirekua. Aunque también existe otro género no considerado como purépecha, pero que forma parte importante del repertorio festivo el cual es denominado por los propios habitantes como música clásica. Es muy interesante saber que esta música todavía sobrevive y por lo tanto ayuda a entender a la sociedad purépecha, pues recordemos lo que Attali dice que la sociedad no solo se pude ver sino que también se escucha, esto es algo muy importante para los nuevos estudios de la antropología, ya que contemporáneamente hay que innovar el modo del trabajo de investigación, en el que tomaría en cuenta la música, pues también por medio de sonidos es que se interpreta y entiende la música.


Como todo grupo existe un espacio de ambiente de música y alegría este también es el caso los purépechas, denominando su música con el mismo modo, música purépecha, los cuales encontramos más representativos el son, el abajeño y la pirekua. Aunque también existe otro género no considerado como purépecha, pero que forma parte importante del repertorio festivo el cual es denominado por los propios habitantes como música clásica. Es muy interesante saber que esta música todavía sobrevive y por lo tanto ayuda a entender a la sociedad purépecha, pues recordemos lo que Attali dice que la sociedad no solo se pude ver sino que también se escucha, esto es algo muy importante para los nuevos estudios de la antropología, ya que contemporáneamente hay que innovar el modo del trabajo de investigación, en el que tomaría en cuenta la música, pues también por medio de sonidos es que se interpreta y entiende la música.

El sonecito purépecha o también llamado son regional, forma parte de un intricado término musical que en México se conoce con el nombre de son. Se dice que el origen del sonecito surgió a partir de finales del siglo XIX y principios del XX. El sonecito purépecha es un género instrumental que no necesariamente lleva coreografía u orden especifico. Es en tempo lento y normalmente es ejecutado con una pequeña orquesta de cuerdas o con banda de viento.}
El abajeño es un género que deriva de la música practicad en la región de la tierra caliente ubicada en las tierras bajas de Michoacán, de ahí que la palabra hace alusión al termino abajeño. Es un género instrumental que se ejecuta con orquesta de cuerda o banda de viento y su uso es dentro de las fiestas en el momento del baile, pues se zapatea, es de un tempo rápido y su carácter es vivo.
La pirekua es una palabra en lengua purépecha que significa canción y se ocupa de temas tanto liricos  como épicos y tiene una magnitud desigual, la pirekua puede cantarse de manera individual o en grupo y se interpreta a capela o acompañada a ritmo de guitarras, orquesta de cuerda y aun con orquesta de viento.



Actualmente la guitarra es un instrumento con el que se acompaña los cantos purépechas de la actualidad.

El sonecito y la pirekua se han manejado como géneros emparentados ya que poseen el mismo tempo y características rítmicas; su diferencia se encuentra en que una es instrumental y la otra es cantada. Ambos tienen dentro de un esquema rítmico un patrón al que se le ha asignado el nombre de cuatrillo, patrón que consta de cuatro valores irregulares dentro de un compas ternario y simplemente si este cuatrillo no estuviera no sería música purépecha.
Otro género musical asociado a la pirekua como al sonecito por el compas ternario y su condición de suave, pausado y melancólico es el vals, ubicado dentro de música clásica; el vals se ha identificado con carácter de tristeza que con frecuencia los compositores y los ejecutantes tienen como referencia para su expresión.

La tradición purépecha también tiene ires y venires y uno de los rasgos que ahora causa controversia es la tradición practicad ya desde hace tiempo durante las festividades, las cuales son las competencias musicales, evento en el que las bandas o las orquestas demuestran su habilidad en su instrumento y su conocimiento en el repertorio musical, no solo de la misma música purépecha, sino también en el de otros repertorios que forman parte de este conjunto de obras musicales. Lo interesante no solo está en la aplicación de nuevos ritmos sino la rivalidad musical en relación con los conflictos regionales.

El tocar música purépecha es algo que no se escucha tan comúnmente, tal vez en alguna fiesta de alguna comunidad alejada de la capital, o en una noche con amigos, las personas que lo saben hacer se dedican a amenizar la noche, pero ver que jóvenes se dediquen a la música purépecha por placer, por hobbies y que además lo hagan de manera profesional, ya no se encuentra. Por tal que muchos han sido las inquietudes por difundir esta música, una de ellas es la creación de grupos que quieran hacer y dar a conocer la música purépecha. Un ejemplo es el grupo que Nana kutzi quienes narran su iniciativa: «Empezamos en la prepa, nos juntamos tres amigos y un señor que ahí trabajaba, eso en 1998 y lo seguimos haciendo sólo por gusto, no por dinero», aseguró César Chávez Ruiz, integrante del grupo.
Cuatro son los integrantes del grupo, los cuales desde siempre han tenido un acercamiento con lo que es la cultura purépecha, no sólo con la música, de ahí nació su interés y curiosidad por hacer algo de manera más profesional, como es el tocar la música purépecha ya como un grupo bien establecido.
Todo empezó como un juego, los integrantes del grupo estudiaban juntos en la misma preparatoria y el señor Gilberto Vera era trabajador del lugar. Se inicio con una rondalla como la hacen la mayoría de los chavos, luego decidieron que sería mejor hacer música purépecha, porque era algo con lo que se sentían identificados y les gustaba, actualmente el grupo y la mayoría de los grupos purépechas usan el violín, la vihuela, la guitarra y el bajo como los instrumentos principales que se hacen tocar para el placer de quien los escuche, todo con el fin de dar a conocer este tipo de música, que sería conocido no sólo en el mismo interior del estado de Michoacán , sino en toda la República, e incluso en algún otro país.
por otro lado se intenta difundir desde distintas instituciones esta música tradicional y se tiene como punto especifico la grabación de esta música, es el caso de
la asociación civil que dirige la Casa para el Arte y la Cultura de Parácho, en su trabajo de difusión de la música michoacana quien supera por mucho a las tentativas institucionales que se han emprendido para preservar y difundir los repertorios de música michoacana, hasta el momento se han producido un total de 12 discos con distintos grupos de música tradicional y una serie de grabaciones para el Colegio de Michoacán.
También se sabe que la Casa de la Cultura de Parácho tiene como otros de sus objetivos conseguir un mayor equipamiento para el estudio de grabación, pasar de lo análogo a la tecnología digital y lograr un considerable incremento en la calidad de las grabaciones.
Entre los objetivos a corto plazo destaco la grabación de 3 orquestas tradicionales de música purépecha, serie de discos que la Casa de la Cultura de Parácho mediante el Programa de Coinversiones está produciendo de manera conjunta con la Secretaría de Cultura. Las orquestas que conformaron esta serie son la Orquesta de San Felipe de los Herreros, la Orquesta Santa Rosa de la comunidad de Tacuro y una más de la comunidad de Ihuatzio.
Elegidas esas tres orquestas porque quería que sean las representativas de las tres regiones donde más se genera la música purépecha: el lago, la meseta y la cañada”,

Ahora se puede decir que se trata de incluir un momento dinámico de las presentaciones de música purépecha en la que se incluye tanto la música como la danza para su representación, además de difundir por medio de la nueva tecnología las tradiciones musicales de estos grupos purépechas.
La música purépecha a tratado de sobrevivir al constante cambio de música, aun no se salva del todo, pues aunque todavía hay gente que hace música  purépecha también esta se ha ido haciendo que pierda su sentido y su esencia.
Mucho se ha hecho por salvar la música purépecha aunque no se han dado cuenta los mismos músicos que la teatralización de la misma hará que esta poco a poco se vaya esfumando. Un ejemplo son los grupos musicales, concursos de bandas, festivales, discos, etc. Que más adelante solo quedaran en una simple representación de la música y no la presentación misma de lo cultural.


Originalmente la cultura purépecha tenía su propia religión original y nativa del imperio purépecha que mantuvo hasta el contacto hispánico, posterior a éste contacto comenzó la evangelización de los purépechas, por parte de las órdenes franciscanas en las regiones fronterizas del imperio purépecha, ya anexado a la corona española cuando todavía vivía Tangaxoán II. Posterior a la muerte de Tangaxoán II provocada por Nuño de Guzmán, se produjo una rebelión en la región, por lo cual se comisionó a los misioneros franciscanos y agustinos, y al abogado y humanista Vasco de Quiroga, calmar la situación después de la Segunda Audiencia (y de la deportación de Nuño de Guzmán a España), lo que desembocó en la adopción del catolicismo de gran parte de los purépechas a mediados de la era colonial. Actualmente la mayor parte de los purépechas son católicos.
La religión purépecha prehispánica
Tradicionalmente se ha considerado que la religión Purépecha prehispánica era de tipo politeísta. Aunque José Corona Núñez sugiere que creían en un principio creador conformado por una parte masculina Curicaveri o Curicaheri y otra femenina Cuerahuáperi. Existía también la "palabra" o "soplo divino" o mensajero, llamado Curitacaheri. También esta triada se puede ver como la madre, el padre y la creación del nuevo ser; mientras que el principio creador masculino se representaba por medio del Sol, el principio creador femenino por la Luna y el producto o mensajero era Venus.


La bandera purépecha surge como un símbolo de unión e identidad con todos los purépecha, buscando al mismo tiempo la organización y lucha de los pueblos purépecha contra las nuevas formas de dominio y explotación que agreden constantemente a las comunidades indígenas y en general a toda la cultura. Y como un homenaje a todos los hermanos caídos por la defensa de las tradiciones purépechas y por la integralidad de las tierras comunales, especialmente a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979 en Santa Fe de la Laguna por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga, se hace la ceremonia de la toma de bandera purépecha en la comunidad indígena de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, Michoacán, México, el día lunes 17 de noviembre de 1980.
En el proyecto para la elaboración y diseño de esta bandera purépecha han intervenido un gran número de personas de las distintas regiones purépecha, así como de diferentes niveles de conocimientos y disciplinas, llegando a la presente imagen simbólica que puede explicarse como sigue:
Amarillo, (Eraxamanirhu - Región Cañada de los 11 Pueblos), que nos representa la región de la cañada con el río Duero que corre serpenteando los Once Pueblos como un símbolo de vida y energía que transmite a la gente de esta región fértil.
Verde, (Juátarhu - Región Meseta Purépecha), que nos expresa la fecundidad de los bosques serranos y la riqueza de las maderas comunales de los pueblos pertenecientes a la llamada Meseta Purépecha o Tarasca.
Morado, (Tsakápundurhu - Región Ciénaga de Zacapu), que nos hace presente la región de la Ciénaga y de sus pueblos que han perdido el idioma materno y gran parte de nuestra herencia cultural, que sin embargo aún cuidan y mantienen con sus manos a uno de nuestros dioses antiguos: el maíz.
Azul, (Japóndarhu - Región Lago), que nos da la significación de la región lacustre, donde fue el centro del Reino Purépecha, reflejando en sus aguas la grandeza de sus dioses y la memoria presente de las Yácatas que aún se conservan en casi todos los pueblos ribereños, donde se continúa tomando un alimento ancestral: el pescado blanco.
En el centro, se ha colocado un bloque de obsidiana que representa a Curicaveri, es la forma de dios solar y que significaba el Gran Fuego, el que se alimenta de Fuego; forma que abrasa y proyecta a los diferentes puntos cardinales cuatro grupos de flechas, en la Relación se dice: estas flechas son dioses; en cada de estas, mata al dios Curicaveri y no suelta dos flechas en vano. También se encuentra el cuchillo de piedra blanca que señala el mensaje o destino del pueblo Purépecha y su origen divino, descendiente del "Linaje del Dios Curicaveri